González de Posada y Menéndez, Carlos Benito

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Descripción

Este autor fue historiador y arqueólogo. Nació el 8 de agosto de 1745 en Candás (capital del concejo de Carreño). Desde niño se aficionó a la lectura, la poesía y la historia. Estudió Humanidades en Santo Domingo, de Oviedo. En 1763 obtuvo en la Universidad el grado de Bachiller en Artes, y en 1767 el de Sagradas Escrituras. Durante sus estudios se le encargaron clases como profesor sustituto, y en todo momento dio muestras de clara inteligencia y capacidad intelectual. Regresó a su villa natal con intención de dedicarse a la investigación histórica y arqueológica, pero un enredoso pleito que su familia sostuvo contra el municipio de Candás, le forzó a trasladarse a Madrid, para seguir de cerca el curso de la apelación hecha al consejo de Castilla. Mientras esperaba el fallo del tribunal, decidió opositar a la cátedra del Colegio de San Isidro —posteriormente Instituto—, en las que obtuvo una plaza de Latín. El día de la vista del recurso en la Sala Segunda del Consejo de Castilla, se presentó sin abogado defensor, dado el estado de pobreza a que les había llevado tal pleito. Solicitó al tribunal que se le permitiera refutar por él mismo los argumentos del abogado contrario, concediéndosele tal venia, y salió victorioso. Durante este tiempo se había ganado la amistad y la estima de Campomanes y Jovellanos, y se dedicaba a investigaciones históricas, siendo además corrector de obras latinas editadas por la Real Compañía de Impresores y Libreros del Reino. Escribió un poema de quinientos versos endecasílabos, Poema celebrando los poetas asturianos, del que no tenemos más noticias que una copia que fue enviada a su amigo Jovellanos. Tampoco del drama Conquista de Asturias se tuvo noticia posterior. Una gran parte de la obra de este fecundo escritor se extravió. En 1776 rigió la cátedra de Pasantía de Sintaxis. Después se ordenó sacerdote y abandonó el claustro de San Isidro para encargarse del curato de Masalavés (Valencia). Pronto volvió a Madrid con el propósito de conseguir una canonjía en Oviedo y dedicarse al estudio de la historia regional asturiana. Se doctoró en Teología, pero no tuvo vacante en el Cabildo Catedralicio de Oviedo. En 1788 Jovellanos le consiguió un puesto en la Secretaría de Interpretación de Lenguas, y Carlos III le nombró magistral del Cabildo de Ibiza. Seguidamente ostentó los cargos de examinador sinodal de las diócesis de Ibiza, Barcelona y Barbastro, teniente vicario general de la Real Armada, vicario general de la Real Armada, vicario general de la primera sede vacante y presidente del Hospital y de la Beneficencia de la isla. Continuó los trabajos históricos y arqueológicos, y en 1789 la Academia de la Historia le nombró académico. En 1792 ocupó una canonjía en Tarragona, donde intensificó sus investigaciones y escribió varias obras. Estando Jovellanos preso e incomunicado en el castillo de Bellver, se vistió de fraile y logró entrar en la celda de su amigo. Cuando la guerra de la Independencia huyó de Tarragona a Baleares, dejando abandonado en su casa el material de dieciocho tomos de su obra Memorias históricas, cuyos folios fue quemando la criada que dejaba a su cuidado ante la pobreza y escasez a la que se vio sometida. En 1814 regresó a su canonjía. A su muerte, acaecida el 13 de marzo de 1831 en Tarragona, donó los libros de la biblioteca del Arzobispado y su ingente obra original al coronel Carlos González Llanos, sobrino suyo. Salvo algunas que se conservan en los archivos de la Academia de la Historia, el resto ha desaparecido.

Entre las obras archivadas en la Academia se citan: Ibiza arqueológica e histórica en 1791; Colección de barros con marcas de sus artífices; Vida del Excmo. Sr. D. Gaspar Melchor de Jovellanos; Colección tarraconense de sellos de barro egipcios, griegos y romanos; Diseños de restos del templo de Augusto en Tarragona; Noticia de los entretenimientos literarios de don Carlos González de Posada, natural de la villa y puerto de Candás, en el Obispado de Oviedo, Principado de Asturias, escrita de su puño a ochenta y dos años de su nacimiento a instancias de un amigo a quien deseaba complacer.

Concejo de Carreño

Una capital que es Villa de Olímpicos, tradición conservera y marinera, la devoción al Cristo, la inspiración clariniana, la pintura, la escultura, las coloristas paneras, las playas y miradores, la sardina, la buena cocina… todo un universo llamado Carreño.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Carreño son: Corvera de Asturias, Gijón y Gozón. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Carreño, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Cabo Peñas

Es el territorio más septentrional de Asturias, en pleno centro de la costa regional, y ubicado entre Gijón y Avilés. Tanto Carreño como Gozón, los dos municipios que integran esta comarca, son lugares de gran tradición marinera.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Carreño y Gozón. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«El paisaje natural de Asturias también es digno de mención. La región cuenta con hermosas playas, como la Playa de Gulpiyuri, una pequeña playa escondida en una cueva, y la Playa de Torimbia, considerada una de las playas más bonitas de España. El Parque Nacional de los Picos de Europa, que se extiende por Asturias, Cantabria y Castilla y León, es un paraíso para los amantes del senderismo y ofrece impresionantes vistas de montañas, valles y desfiladeros.»